Renunciar no siempre es tan malo como parece. Puedes ser feliz sin ir
detrás de nadie. Deja que el Sol brille sobre tu piel, que el viento te
peine el pelo y que los ojos se te cierren por todo ese resplandor que
te ilumina. Porque sí, es totalmente posible ser feliz, solo tienes que
quererlo. La vida te da las alas, pero es decisión tuya volar. Puede que
todo cambie, que las cosas pierdan su color habitual, pero ¿quién dijo
que el gris sea un mal color? La vida solo se vive una vez....
Aprovéchala.